Cambio de blog.

Consentida de Dios.

Siempre anhelé besarte y muchas veces estuve a punto
perdí la cabeza en mis sueños, nosé en donde quedó.
No soy digno de humedecer tus labios, con ellos hablas de Dios.

Me enamoré de la hija consentida del Señor
y debo asumir lo que eso significa,
en donde no tengo cuerpo para competir
y solo puedo abrazar una esperanza en donde yo sea su voluntad.

tú me desconcertas, eres ambigua, me haces bien y me haces mal,
sin embargo te amaría profundamente,
¿y como buscarme otra mujer si eres tan única?

Soy tan poca cosa para tí que me puedo dar cuenta.

0 Deja tu Comentario:

Publicar un comentario